AHEB MEREA (AMOR DE UN AMIGO)

Este es el inicio de dos historias diferentes que en un dado momento sé unirán para formar una sola historia, donde el amor y la amistad, serán el complemento de un verdadero amigo.

“AMOR”

Uziel: Hoy es un hermoso día mi Dios y quiero dedicártelo a ti, mi perfecto creador. También decirte que mi mejor destino que me has dado es el de trabajar para ti. Gracias por darme un gran maestro: la vida; y de alejarme del más grande defecto: el egoísmo; pero lo más maravillo que yo puedo reflejar en mi vida de ti mi Dios, es el amor que has puesto en mi. Te pido que me cubras con tu Espíritu para no caer en la peor bancarrota: el desaliento; pues tú mi Dios me has regalado el más hermoso privilegio: el de poder perdonar; y que mejor predicador me has dado: el ejemplo. Y saber que él que me guía donde voy es el Espíritu Santo. Mira que también no me olvido de llevar conmigo el mejor libro: La Biblia (que es tu palabra), pero este es el más grande milagro que tengo y es: JESUCRISTO.

Mamá: Uziel, hijo mió, ya esta el desayuno.

Uziel: Ya voy mamita, espera un momento tengo que terminar la conversación con mi Padre celestial.

Papá: Deja que nuestro muchacho se concentre en la oración; así tendrá más unión con Dios.

Mamá: Bueno, es mejor que busque más de nuestro Dios. Prefiero verlo así antes de verlo con malas juntas.

Papá: Hay mujer, deja que nuestro hijo conozca nuevas amistades. Además no te olvides que nuestro hijo tiene amigos en la congregación. También acuérdate que él mismo nos dijo que no buscaría amistades del mundo.

Mamá: Tienes razón mi amor, creo que estoy exagerando.

Uziel Con una sonrisa bajo de su cuarto:

Uziel: Buenos días con todos. Hoy es un bello día para ir a hacer la buena obra de Dios.

Uziel: Upss…

Mamá: ¿Qué sucede?

Uziel: Ahora que me acuerdo había quedado con el hermano Javier que tenia que recoger a Fernando.

Mamá: Desayuna primero y luego iras a su encuentro.

Uziel: Ya se me hizo tarde mamita; los dejo desayunando solos, perdón por dejarlos así.

Mamá: Bueno, ven temprano, y ve con mucho cuidado, hijo mió.

Papá: Cuídate hijo y que el señor te cubra con su Espíritu y te guié donde están aquellas almas que necesiten de él.

Uziel: Gracias papá, ya vuelvo pronto; los amo mucho.

Papá: Mujer, nuestro hijo esta creciendo grandemente en el Espíritu.

Mamá: Si, nuestro pequeño esta creciendo y sé esta volviendo todo un hombre.

Saliendo de casa, Uziel, llego a tiempo a su compromiso. Javier, Fernando y Uziel, fueron a los lugares más olvidado de la ciudad llevando consigo víveres y vestimentas para aquellos que los necesiten; cosas que obtuvieron en las donaciones de los hermanos de la congregación donde asisten. Tras caminar durante horas y ayudando a quienes lo necesiten, llevando y dando la palabra del evangelio de Dios y viendo la hora de irse: Uziel, sintió en su corazón el quedarse más tiempos con los necesitados.

Javier: Ya es tarde, es hora de ir a casa.

Fernando: Tienes razón, ya vamonos.

Uziel: Hermanos yo me quedare un rato más con toda esta gente, siento la necesidad en mi corazón en quedarme, los veré luego, vallan con Dios.

Javier: ¿Hermano que te sucede, estas loco?, tú sabes de los peligroso que es este lado de la ciudad.

Fernando: Javier tiene razón. Uziel, es mejor que te vengas con nosotros, además tus padres sé preocuparían por ti, sino llegas a tu casa.

Uziel: Hermanos no puedo desobedecer lo que Dios pone en mi corazón, respeten mi decisión; porque no desistiré.

Javier: Esta bien Uziel es tu decisión y la respetamos, pero no cargaremos con lo que te pueda suceder en este lugar. Que Dios te bendiga.

Fernando: Cuídate mucho hermano, que si esta es la voluntad de Dios, él será quien te lleve con bien a tu casa.

Uziel: Gracias por comprender hermanos, no sé preocupen, yo estaré bien. Bendiciones.

Con un fuerte abrazo se despidieron los hermanos de Uziel y se fueron. Uziel, reunió a toda la gente de aquellos alrededores y les hablo de la palabra de Dios; fijando sus ojos en ellos, sintió compasión por sus almas y no se alejo de ellos toda la noche.

-Mientras tanto en su casa: su madre esperaba su regreso en la puerta principal.-

Papá: Mujer, entra, ya llegara. Si se va a tardar él nos llamara por teléfono.

Mamá: Tienes razón, esperare adentro.

Uziel, no llamo por teléfono a sus padres y no llego en toda la noche a su casa. Al día siguiente llegando a su casa con gozo y alegría por lo que Dios había puesto en su corazón, pero no sabia lo que le esperaría a su regreso.

Uziel: Hola mamá, papá, no saben lo que ha pasado…

Uziel: ¿que… sucede, pasa algo?

Mamá: ¿Donde has estado toda la noche jovencito?

Mama: Llame a Javier y me dijo que no quisiste venir con Fernando y con él, sino que decidiste quedarte solo por los alrededores de la ciudad.

Uziel: Si la pase en los alrededores de la ciudad, con la gente más necesitada.

Mamá: Así que el muchachito la pasó en un lugar peligroso y solo. Sabiendo de las consecuencias que le podrían suceder.

Uziel: Mamá, déjame explicarte. Lo que paso es…

Mamá: ¡No quiero explicaciones, estas castigado!

Uziel: Papá, ayúdame.

Papá: Lo siento mucho hijo, desearía mucho ayudarte, pero tu madre tiene razón, no mediste las consecuencias. Ya hablaremos de esto, ve a tu habitación.

Uziel obedeció, así retirándose de la presencia de sus padres.

Mamá: ¡Y dale gracias a Dios que no te aya sucedido nada!

Papá: Cálmate mujer. Nosotros somos los que tenemos que dar gracias a Dios por traer ha nuestro hijo sano y salvo.

La madre de Uziel en llanto y lágrimas abrazo a su esposo por la preocupación de su hijo, por no haber pasado la noche en su casa. Pero pobre de Uziel fue castigado por solo obedecer la voluntad de Dios; se encerró en su habitación y no seso de llorar todo el día y pidió a Dios ayuda, y perdón por su desobediencia a sus padres; también pidió a Dios que sus padres tengan misericordia y gracia para con él.

Uziel: Mi Dios ayúdame, no me desampares, no te olvides de tu siervo. Perdona a mis padres, ellos no saben lo que ha sucedido.

Uziel: Mi Dios te doy gracias por utilizarme el día de ayer. Mi Dios, mi corazón esta dispuesto a tu voluntad. Pero te pido que mis padres me perdonen mi desobediencia y que les hables para que ellos me dejen a hacer tu voluntad.

Dios escucho la voz de Uziel, he hizo conforme a lo que pidió; sus padres lo perdonaron y él les explico lo que había sucedido; explicándoles detalladamente lo que Dios había puesto en su corazón. Uziel, pidió a sus padres que lo apoyaran en todo, conforme a lo que Dios le había mandado y que este era su ministerio: “llevar la palabra de Dios a los más necesitados; el de amar a su prójimo como a él mismo”.

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“AMIGO”

Raguel: Hoy iré a ver a los nuevos convertidos, espero en el Señor que ellos dispongan su corazón, pero he visto que ha llegado un joven nuevo en la congregación, le pediré apoyo en la consolidación de los jóvenes que voy a ir a visitar.

Raguel, busco aquel joven nuevo llamado Oziel, mas aquel joven guarda muchas sorpresas de su pasado; pero Raguel será para Oziel más que un hermano en su caminar cristiano.

Raguel y Oziel, fueron hacer visitaciones a los nuevos convertidos y luego de largas visitas: Oziel, invita a Raguel a su casa, para compartir de una merienda.

-Y estando en la casa de Oziel.-

Oziel: Estas bienvenido en mi casa, toma asiento mientras preparo la merienda.

Raguel: Esta bien, gracias.

Raguel: Oziel dime: ¿tus padres, no están en casa?

Oziel: No.

Oziel: Vivo solo; mis padres fallecieron hace un año atrás en un accidente.

Raguel: Lo siento no… quise…

Oziel: No te preocupes.

Raguel: ¿Deseas hablar del tema?

Oziel: Discúlpame, pero no lo deseo.

Raguel: Esta bien, no te preocupes. Yo también pase por lo mismo, perdí a mis padres cuando era un niño, sus muertes fueron muy trágicas, ya que uno de los pasajeros en el avión que iban mis padres era un terrorista y llevaba consigo una bomba, este tipo detono la bomba, así mato a mis padres y a todos los pasajeros de ese avión.

Oziel: Lo siento mucho.

Raguel: Fue muy duro para mí, pero pude soportarlo.

Raguel: Bueno cambiemos de tema no valla a ser que la merienda sé vuelva merienda de lágrimas.

Oziel: jajaja… Tienes razón. Vamos a merendar.

Raguel y Oziel, llegaron a ser grandes amigos, pero aun lo inesperado no llego después de algunos meses; Raguel, sé entero que los padres de Oziel murieron por sobre dosis de cocaína; esto conmovió a Raguel.
Llegaron rumores a los oídos de Raguel que su mejor amigo se drogaba; Raguel decidió quitarse la duda sobre tal comentario y fue a preguntárselo personalmente. Cuando Raguel fue a verlo a su casa, se asombro de no encontrarlo, pero unos ruidos salían de la casa de Oziel; Raguel tiro la puerta y entrando en la casa lo busco por todos lados y hallándolo en el baño desmayado: Bañado en lágrimas Raguel preocupado tomo a su amigo en sus brazos.

Raguel: Vamos amigo despierta. Oziel despierta, ¿que te ha pasado?

Raguel, encontró en el lugar varias jeringas y hojas de coca, y estando nervioso llamo a una ambulancia; y estando en el hospital los doctores le informaron que en la sangre de Oziel encontraron un alto suministro de droga. Pobre de Raguel, que dolor más profundo es ver que su mejor amigo se estaba drogando.

Raguel fue a limpiar toda la casa de Oziel; y al terminar de limpiar se sentó a un rincón de la casa y no pudo más en contener las lágrimas.

Raguel: Dios no permitas que mi amigo Oziel se muera, no permitas tal atrocidad, por favor, ya perdí a mis padres, no quiero perder a mi único amigo que es como mi familia.

Unos tipos irrumpieron en la casa de Oziel, cuando Raguel estaba adentro.

Raguel: ¿Quienes son ustedes? ¿Que buscan?

Narcos: Buscamos a la basura de Oziel.

Raguel: ¡¿Quiénes son ustedes para que se expresen así de mi amigo?!

Narcos: Ese adefesio nos rogó para que le demos droga y este se desapareció sin pagarnos.

Raguel: ¿Fueron ustedes quienes le vendieron esa porquería a mi amigo? -pregunto enojado-

Narcos: Muchacho no te sulfures; tranquilo. Mira que no podrás contra nosotros.

Raguel, se lanzo sobre ellos como un león feroz, y estos que eran en mayoría lo golpearon hasta ya no poder más, dejándolo muy herido.

Raguel, preocupado y aun con las heridas en su cuerpo y de los golpes recibidos por los narcos, fue a ver a Oziel, sorpresa suya fue al ver que una multitud de personas, policías y periodistas, estaban en el hospital donde estaba internado Oziel, cuando algunos de la multitud gritaba: “sé va a tirar”, “se va a matar”, fijando su mirada hacia arriba del edificio, quedando sorprendido que el que sé iba a matar era Oziel; abriéndose paso por la multitud corrió hacia donde estaba su amigo.

Raguel: Oziel, bájate de donde estas parado; por favor no cometas una locura.

Oziel: Mi vida fue un desastre mi amigo, mis padres se drogaban en mi cara y para colmo de males me obligaron a drogarme. Y a pesar que murieron por sobre dosis y de que yo aya conocido de la palabra de Dios, no pude librarme de este mal. Ya no quiero seguir viviendo. –dijo llorando-

Raguel: No digas eso amigo mió, Dios te a librado de tu pecado, el te ama y tú lo sabes…

Oziel: Ya no digas más Raguel no quiero oír. Estoy cansado de oír palabras y no ver hechos.

Oziel: Pero tú amigo mió fuiste como el hermano que nunca tuve, cuídate mucho y perdóname.

Y Oziel se tiro.

Raguel: ¡Oziel… nooo…!!!

Oziel, acabo con su vida tirándose desde el tercer piso del hospital. Esto marco la vida de Raguel.

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Han pasado 10 años desde que el señor cambio las vidas de Uziel y de Raguel, 10 años de duras luchas y pruebas para ambos. La mayor prueba ha de comenzar paras sus vidas y de demostrar de los que son capaces para dar, y que del amor, y de la amistad sé forme el verdadero amor de un amigo.

“ENCUENTRO”

-Estando en el campo; Fuera de la ciudad-

Uziel: Han pasado 10 años desde que el señor me llamo a su obra, he visto grandes cosas que ha hecho en las vidas de estas personas y aun no me deja de asombrar; tengo tanto que aprender y tanto que dar de mi parte, que no desistiré en dar todo cuanto él me a dado.

El pastor Asael en busca de Uziel se adentra en el campo…
Pastor Asael: ¿Uziel, hijo, donde estas?

Uziel al oír la voz del pastor Asael, contesto:

Uziel: Aquí estoy pastor.

Pastor Asael: te he estado buscando por toda la comunidad y no te encontré.

Uziel: ¿Cómo es que me encontró en este lugar?

Pastor Asael: los hermanos me dijeron que podría encontrarte aquí en el campo.

Uziel: ¿Qué es lo que desea, pastor?

Pastor Asael: Uziel, hijo mió, te informo que volverá de viaje un hermano para que nos apoye en el ministerio y estará llegando el día de mañana, te pido que seas tú quien lo reciba en el aeropuerto.

Uziel: Esta bien, cuente conmigo, yo lo recibiré.

Uziel: Y dígame: ¿Cómo sé llama el hermano que iré a recibir, y que nos apoyara en la buena obra del señor?

Pastor Asael: su nombre es Raguel.

En la mañana siguiente, en el aeropuerto…

Uziel: Bueno ya estoy aquí. Ha buscar a Raguel. Espero que reconozca este cartel de bienvenida.

Uziel, busco a Raguel por todo el aeropuerto con un cartel en las manos en alto que decía: “bienvenido Raguel, cristo y la iglesia te amamos”. -Hasta que en la distancia-

Raguel: Valla no creí que fuera tan fácil encontrar al hermano que me iba ha recibir, pero que buena bienvenida me han dado.

Raguel se acerco a Uziel, y le agradeció su bienvenida con un fuerte abrazo.

-De regreso a la congregación.-

Uziel: Pastor Asael, mire quien esta de vuelta.

Pastor Asael: Raguel hijo mió, han pasado 10 años desde que te fuiste del país para olvidar lo sucedido con Oziel.

Raguel: Todo estos años, lejos de mi país hermoso y ahora devuelta, hay cosas que aun no he podido olvidar.

Pastor Asael: En su momento y en su hora, Dios te hará olvidar el pasado. Lo importante ahora hijo mió es que estas devuelta.

Pastor Asael: Bueno, ya has conocido a Uziel, te pido hijo que lo apoyes en la evangelización. Él ha estado trabajando arduamente en el ministerio y Dios ha estado con él en todo su caminar como hijo de Dios.

Raguel: Si es la voluntad de Dios que yo aya regresado a mi país para hacer su obra, así lo are.

Pastor Asael: Entonces no sé diga más, manos a la obra.

Uziel y Raguel, trabajan juntos en la obra del señor. Todo esta yendo de maravilla en la obra, las almas perdidas encuentran salvación en la palabra de vida que le es anunciado por Uziel, y del arduo empeño que pone Raguel en visitar a los nuevos convertido, mostrándose amigo con cada uno de ellos.

Uziel admiro a Raguel, por su forma de desenvolverse con los nuevos convertidos y del apoyo que él les daba en todo tiempo.

Uziel: Raguel, vamos a celebrar esta victoria con los hermanos de la congregación, por las almas que en el señor hemos ganado.

Raguel: Lo siento hermano, vallan ustedes; tengo cosas que hacer.

Uziel: Pero Raguel, vamos anímate. Van a estar todos los de la congregación y también va estar el pastor Asael.

Raguel: Perdóname, pero no puedo.

Uziel: pero…

Raguel: Hermano no insista más, lo siento.

Mientras que Raguel se alejaba de él, Uziel se hacia muchas preguntas por la actitud de Raguel.

-Horas después en el cementerio de la ciudad-. Raguel, fue a visitar la tumba de su viejo amigo Oziel; postrado en tierra frente a la lapida de Oziel, bañado en lagrimas estaba Raguel.

Raguel: Oziel, perdóname porque no pude ayudarte en los momentos más difíciles de tu vida. Cuanto quisiera retroceder el tiempo; cuanto quisiera amigo mió, pero no puedo.

-Mientras tanto en la congregación: Uziel, se acerco al pastor Asael.

Uziel: Pastor Asael.

Pastor Asael: Dime Uziel, que sucede.

Uziel: Invite a Raguel a que viniera con nosotros a celebrar, pero no quiso venir, me dijo que tenia que hacer algo importante.

Pastor Asael: No te preocupes Uziel, si Raguel no deseo venir y si te dijo que tenía algo que hacer, es porque realmente tenía que hacer algo.

Uziel: No quiero que piense de mí que soy un entrometido, pero ya hace un tiempo que estoy trabajando junto a lado de Raguel y he visto que él se a demostrado amigo con los nuevo convertidos, pero no deja que ninguno de la congregación se muestre amigo para con él, ¿acaso hay algo de su pasado que le impide tener amigos?

Pastor Asael: Ya se ha lo que te refieres. Raguel, ha pasado por pruebas como todos nosotros, pero hay pruebas que demuestran que tan capaces somos para soportarla. Hace 10 años Raguel conoció a un nuevo convertido llamado Oziel…

Mientras que el pastor Asael le contaba el pasado de Raguel a Uziel; Raguel se encontraba el cementerio.

Raguel: Oziel, seguiré en la obra del señor y no decaeré, mi señor Jesús es mi mejor amigo y tú aun lo sigues siendo, no volveré a tener otro amigo como tú o como mi señor; no lo quiero.

-Mientras que en la congregación: el pastor Asael, terminaba de contarle a Uziel el pasado de Raguel.

Uziel: Ahora entiendo pastor. Ahora veo claramente lo que le esta sucediendo a Raguel. Yo seré ese amigo que Raguel necesita para olvidar su pasado, y me mostrare amigo en todo momento con él, como él se demostró amigo con Oziel.

Así fue como puso por obra, Uziel, la meta que se trazo, para ser un verdadero amigo para Raguel; en todo tiempo y en todo lugar.

Uziel, trato de ganarse la amistad Raguel, mas él no sé lo permitió.

-Estando en la congregación: Uziel, insistía en ganarse la amistad de Raguel.-

Raguel: Uziel, ¿Por qué tratas de ganarte mi amistad tratando de ser un amigo para mí, cuando en realidad yo no me demuestro amigo contigo? ¿Que es lo que quieres ganar con todo esto?

Uziel: Ganarme tu amistad.

Raguel: Pero yo no lo deseo y no lo quiero, no insistas por favor.

Uziel: Lo siento Raguel, hice un pacto a Dios en que ganare tu amistad sea como sea; cueste lo que cueste, y el señor me ayudara a cumplir este pacto, porque yo sé en quien he puesto mi confianza; mi confianza esta en el altísimo.

Raguel: Admiro tu valentía y tu empeño, pero no insistas más.

Uziel: Yo se lo que sucedió con Oziel, su muerte no fue culpa tuya. El tomo una decisión en seguir drogándose y por ello le trajo consecuencias.

Raguel se enojo con Uziel, por lo que dijo de Oziel.

Raguel: Tú no sabes lo que paso. -Dijo señalándolo-

Uziel: Tienes razón, yo no sé lo que realmente paso, pero no es justo que tú tengas que cargar con una culpa que te impide ver la realidad de los hechos.

Raguel: ¡Tú no estuviste ahí cuando él salto del ultimo piso de aquel hospital!, ¡yo no pude hacer nada para detenerlo!

Uziel: Él fue quien tomo esa decisión y no tú.

Raguel: ¡No quiero oírte más!

Raguel, salio apresuradamente de la congregación y tras él Uziel.

Uziel: ¡Raguel, espera!

Raguel: ¡No insistas más!

Al cruzar Raguel la calle venia un auto hacia a él.

Uziel: ¡Raguel, cuidado…!

Raguel, paralizado al ver que venia hacia el un auto; Uziel, se lanzo a la pista, empujando a Raguel a la vereda de al frente, quedando, Uziel, en medio de la pista, así recibiendo él el impacto del vehiculo; tirándolo a varios metros de la autopista y dejando inconsciente. Al reaccionar Raguel, corrió hacia Uziel.

Raguel, postrándose al suelo lo tomo en sus brazos a Uziel.

Raguel: Uziel, ¿Por qué me salvaste?


Raguel: ¡Uziel… ¿Por qué…?!

Salieron todos los de la congregación y al ver lo sucedido llevaron a Uziel al hospital, tardaron varios meses para que saliera de coma y se recuperara del accidente; y en todo ese tiempo Raguel no sé separo de él.

Raguel, comprendió cuan importante es el amor de un amigo y cuan valioso es en la vida tener ha aquellos que se preocupan por el bienestar de uno.

Al despertar Uziel de coma y ver que el que estaba atendiéndolo era Raguel, se alegro en gran manera; porque escucho la voz de Raguel que le pedía a Dios en oración por su recuperación aun estando inconsciente todo ese tiempo.
En el hospital Uziel estando en cama hablo con Raguel:

Uziel: Raguel, todo este tiempo que estuve inconsciente en el hospital, no te has apartado de mi lado a pesar de que me dijiste que no querías saber nada sobre tener un amigo y has orado a Dios por mi sanidad.

Raguel, al ver que Uziel había despertado, se acerco a él y callo de rodillas.

Raguel: Uziel, perdóname.

Uziel: ¿Qué tengo yo, que perdonarte?

Raguel: Perdóname porque me comporte como un necio, me deje segar por el pasado y por el temor; no quería volver a tener amigos, porque temía perderlos como perdí a mi amigo Oziel, mas no supe valorarte como un amigo. Por esto le doy gracias a Dios y a ti amigo mió, muchas gracias; porque me has mostrado que siempre habrá alguien quien se preocupa por mí y esos son los verdaderos amigos.

Uziel: Soy yo quien te debe de darte las gracias, Raguel.

Raguel: ¿A mí, por que?

Uziel: Porque fuiste tú quien me mostró la importancia de tener un amigo, -¡de amar a un amigo!-. Toda mi vida demostré amor por el prójimo, pero nunca me mostré amigo. Siempre lleve el evangelio a los más necesitados; sentí un amor por ellos; incluso trasnochaba con ellos en la predicación y en la oración, pero nunca me mostré amigo. Tu actitud con la que te desenvolvías al acercarte a los nuevos convertidos y del empeño que le dabas al visitarlos, era la de un verdadero amigo; era extraordinario. Cuando me contaron tu pasado, quise ser como tú, ser un verdadero amigo y ahora sé que lo he logrado; lo he logrado con la ayuda de mi Dios.

Raguel: Si lo has logrado, amigo mió. -Contesto sonriendo-

Ambos amigos aprendieron de la gran enseñanza que Dios les mostró en sus vidas, el de amar sin limites y de ser un amigo en todo tiempo.

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34. Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.

35. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.
Jn. 13.34-35.

17. En todo tiempo ama el amigo y es como un hermano en tiempo de angustia.
Pr. 17.17

Dios gracias por aquellos que son unos verdaderos amigos; aquellos que no descansan por hacer el bien a su prójimo; aquellos que son capaces de dar sus vidas por los más necesitados; aquellos que se despojan de si, para dar abrigo al desnudo; aquellos que no hacen acepción de personas, demostrándose amigo para con los débiles y ayudan a levantarlo, para continuar el camino. Que mayor ejemplo tengo yo, sino a ti mi Jesús, “el mejor amigo”; el que nunca dudo en acudir cuando necesitábamos del amor de un amigo. Amen.

“El amor y la amistad no tiene final, es por esto que esta historia nunca tendrá fin”

“GRACIAS MI DIOS POR EL AMOR DE UN AMIGO”

“Reeh (el amigo)”

DEDICATORIA:
Dedicado a mis grandes amigos, que me ayudaron en mi formación y en mi caminar como cristiano: a Jonny Peregrino, a Bertha Ayasta, a Julio Cesar Chingay Romero, a Enrique delgado, a Ronald Ayasta, a Ruth Gamarra Ruiz, a Carlos Silva, a Rocío Carrillo, a willmer Curios, Anthony Fernandez, a Cynthia Susanívar, a Fanny Neri Dextre, a Elizabeth Sánchez Barrientos, a Lidia Sánchez Barrientos y a aquellos que me permitieron ser su amigo; y a todos aquellos que son verdaderos amigos.

Y en especial a Henry Aponte, que ha sido para mí como un padre, que en mi formación y mis pruebas ha sido: mi maestro, mi consejero y mi mejor amigo, porque en él veo reflejado la mansedumbre y la humildad de mi Señor Jesucristo, y a su familia, que es mayor ejemplo de una familia cristiana. Amen.

Autor:
Miguel Garcia